Discriminación por edad.

Otro tipo de discriminación, que está tomando auge, es aquella que se manifiesta por la diferencia de edad, hoy en día es muy común que las personas reciban un trato diferente por razones de edad. Esto es notable en su mayoría en los sectores laborales, pero también influyen en la educación, lo social, servicios de salud, el transporte, etc.

 Tras una encuesta realizada por la Universidad de Kent, se determinó que el 100% de las personas encuestadas confirmaron haber sufrido discriminación suscitada por su edad, un porcentaje mayor que la que se da por sexismo o racismo.

En muchos casos se discrimina por que la persona ya no cuenta con la edad suficiente para cumplir con sus actividades simplemente por la edad que este posee sin importar el estado de salud o ánimo con la cual cuenta.

Los hombres y las mujeres de edad tienen los mismos derechos que todas las personas: todos nacemos iguales y esto no cambia a medida que envejecemos. Sin embargo, los derechos de las personas de edad son en su mayoría invisibles en el derecho internacional.

Aunque en algunos países existen leyes que prohíben este tipo de repudio, estos no cumplen con los mismos ya que la mayoría de las empresas solo piensan en su bienestar y no tienen esa responsabilidad social que debería caracterizar a las empresas.

Como es el caso de la  Ley Contra la Discriminación por Edad en el Empleo de 1967 (ADEA,tal su sigla en inglés) protege a aquellos individuos de 40 años de edad o más contra la discriminación en el empleo por razón de edad. Las protecciones de la ADEA se aplican tanto a empleados como también a solicitantes de empleo. Conforme a la ADEA, es ilegal discriminar contra una persona por su edad respecto de cualquier término, condición o privilegio del empleo, incluyendo la contratación, el despido, ascenso, suspensión, compensación, beneficios, asignaciones de tareas y entrenamiento.

También es ilegal tomar represalias contra un individuo por oponerse a prácticas de empleo discriminatorias por edad o por presentar una querella por discriminación, testificar o participar de algún modo en una investigación, proceso o juicio conforme a la ADEA.

La discriminación por edad no solo se da en las perdonas de edad avanzada,  en ocasiones es todo lo contrario se crea un rechazo a las personas o mejor expresado a los jóvenes porque consideran que estos no tienen la experiencia necesaria o no cuenta con la capacidad adecuada para desenvolverse en una actividad u otra.

 

La discriminación contra cualquier grupo de la sociedad es inaceptable. Con el envejecimiento acelerado de la población, la prevalencia de la discriminación por edad se intensifica y también se aumenta el imperativo de abordar las causas fundamentales de la discriminación. El tratar a las personas de edad con respeto y en igualdad de condiciones con relación a las personas más jóvenes crea las condiciones que permiten participar en la sociedad y contribuir a su propio desarrollo.